(Foto: http://www.luissalinas.es)
—Tu cara me suena.
—¿A qué?
—A música
—¿Y si me escuchas?
—Querré saborearte.
—Oye, mírame.
—Ya te oigo, pero me cuesta verte.
—Me huelo que esto no acabará bien.
—Qué poco tacto tienes cuando te ciegas.
(Foto: http://www.luissalinas.es)
—Tu cara me suena.
—¿A qué?
—A música
—¿Y si me escuchas?
—Querré saborearte.
—Oye, mírame.
—Ya te oigo, pero me cuesta verte.
—Me huelo que esto no acabará bien.
—Qué poco tacto tienes cuando te ciegas.